Anredera cordifolia (Ten.) Steenis
Nombre aceptado: Anredera cordifolia (Ten.) Steenis in Fl. Males. 5: 303 (1957)
Boussingaultia cordifolia Ten. in Ann. Sci. Nat., Bot., sér. 3, 19: 355 (1853)
Anredera americana J.St.-Hil. in Expos. Fam. Nat. 1: 199 (1805)
Anredera cordifolia subsp. gracilis (Miers) Xifreda & Argimón in Monogr. Syst. Bot. Missouri Bot. Gard. 74: 1245 (1999)
Boussingaultia cordata Spreng. in Bull. Soc. Tosc. Ortic. 20: 207 (1895)
Boussingaultia gracilis Miers in J. Bot. 2: 161 (1864)
Boussingaultia gracilis f. pseudobaselloides Hauman in Anales Mus. Nac. Hist. Nat. Buenos Aires 33: 356 (1925)
Boussingaultia gracilis var. pseudobaselloides (Hauman) L.H.Bailey in Gentes Herbarum 8: 80 (1949)
Boussingaultia gracilis f. typica Hauman in Anales Mus. Nac. Hist. Nat. Buenos Aires 33: 355 (1925), not validly publ.
Planta perenne, rizomatosa, con numerosos tubérculos. Tallos de hasta 4 m de altura, volubles, escandentes y glabros. Hojas de 2-4 x 2-3,5 cm, cordiformes, agudas, enteras, pecioladas y más o menos crasas, esparcidamente pelosas. Inflorescencias de hasta 20 cm, simples o racemosas, bracteadas. Sépalos de 1,5 x 1 mm, ovados y escariosos. Corola con tubo corto y 5 segmentos de 2 x 1,5 mm, ovados u obovados, blanquecinos o purpúreos. Estambres exertos. Fruto comprimido, carnoso, monospermo, incluido en el periantio persistente.
(Cirujano, S. & Velayos, M. 1990. Boussingaltia Kunth. in Castroviejo, S., Laínz, M., López González, G., Montserrat, P., Muñoz Garmendia, F., Paiva, J. & Villar, L. (eds.). Flora iberica 2: 474-475. Real Jardín Botánico, CSIC, Madrid).
Taxón introducido seguro invasor (ISI)
Especie de la que se ha podido constatar documentalmente que su llegada al archipiélago está vinculada a actividades humanas y que por su carácter invasor y tendencia expansiva, constituye una amenaza para la biodiversidad nativa.
Especie no incluida en ninguna de las categorías de protección.
Especie nativa de Sudamérica (Brasil, Venezuela, Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) e introducida en muchos otros países del mundo. En Canarias se introdujo en el siglo XIX por su valor ornamental y en la actualidad se encuentra naturalizada en todas las islas, salvo en Lanzarote, produciéndose su dispersión en las cercanías de jardines.
Nombres vernáculos:
Nombre asignado por la Academia Canaria de la Lengua:
Enredadera tuberosa
Nota: los nombres asignados por la Academia Canaria de la Lengua, en muchos casos no se corresponden con ninguno de los nombres vernáculos utilizados en las diferentes localidades de las Islas.
Anredera:
cordifolia: lat. cor, cordis n., que significa «corazón»; lat. folium, –ii n., que significa «hoja», haciendo referencia a las hojas cordiformes de la planta.